Temporada de espárragos frescos

Por fin ha llegado la primavera y con ella los espárragos que tanto nos gustan. Los amamos porque son fáciles y rápidos de cocinar, sanos y ligeros.

Los espárragos que se consumen pueden ser blancos o verdes, según la forma de cultivarlos. Si se cubren de tierra y quedan a oscuras hasta el momento de cosecharlos serán blancos, mientras que si se dejan crecer de forma natural al aire libre y con la luz del sol, se pondrán verdes. Los espárragos verdes (también conocidos como espárragos trigueros) son más delgados, presentan púas o espolones debajo de las escamas, los tallos tienen colores más oscuros (bronce y morado), y a nivel organoléptico se caracterizan por un amargor más intenso, un fuerte aroma y una textura flexible y carnosa.

Además de ser deliciosos y versátiles, los beneficios de los espárragos son muchos. ¿Los conoces?

Beneficios de los espárragos

El espárrago, quizás interpretando simbólicamente su propia forma similar a la de una lanza, sirve como arma para luchar contra muchas enfermedades y para prevenirlas.

  • Es diurético. Al estar compuesto en su mayor parte por agua, facilita la eliminación de líquidos.
  • Es antioxidante. Tiene la capacidad de aportarnos nutrientes que neutralizan los efectos de los radicales libres en nuestra piel.
  • Es antidepresivo. Gracias al ácido fólico mejora nuestra salud mental y sirve para reducir los riesgos de padecer deterioro cognitivo, ayuda a conciliar el sueño y combatir el insomnio.
  • Es nutritivo. Cuenta con vitaminas A, C, E y K. También contiene cromo, oligoelementos, fibra y ácido fólico.
  • Es adelgazante. Esta verdura tiene mucho potasio que ayuda a eliminar la grasa abdominal. Además tiene fibra que evita el estreñimiento y favorece la eliminación de toxinas.
  • Se recomienda para los huesos. Gracias a la vitamina K que aporta los huesos estarán más fuertes y sanos y se evitarán fracturas.

Tipos de espárragos

Existen 3 variedades:

  • El espárrago blanco: durante su cultivo no recibe en ningún momento la luz del sol, por lo que no llega a hacer la fotosíntesis, se inhibe la producción de clorofila y su sabor es más delicado.  Se recolectan cuando todavía no han salido a la superficie y son más grandes y gruesos que los verdes.

espárragos-blancos

  • El espárrago triguero o verde: es un espárrago blanco que ha alcanzado el proceso total de maduración. Los espárragos verdes tienden a tener niveles más altos de nutrientes, como proteínas, así como ácido ascórbico, calcio, tiamina y niacina.

espárragos-verdes

  • El espárrago violeta: su cultivo se originó en Italia donde se conoce con el nombre de Violetto d’Albenga.

espárragos-morados

¿Cómo cocinarlos?

Los espárragos son el acompañamiento o el protagonista perfecto de muchos platos. Las posibilidades son infinitas: cremas, espaguetis, risotto, canelones, ensaladas, con mahonesa, a la plancha, pudin, flan, sopa, brochetas, en tortilla, con arroz, en wok, menestra, en quiche, en lasaña, salteados, con carnes o pescados, en terrina, en forma de tempura, en pinchos, con ñoquis, en rollitos como aperitivos, rellenos, como mousse, en crepes, en revueltos, en pizza, empanada, en escabeche, gratinados, gazpacho, calzone, suflé, envueltos de hojaldre, zumos, batidos…

¿Cómo elegir los espárragos?

Se recomienda elegir los que tengan tallos secos y firmes y evitar aquellos con manchas o blandos. Para conservarlos en la nevera hay que envolverlos en un paño húmedo.