En un enclave envidiable por lo natural, a pocos metros del mar, con la suave separación de sus onduladas dunas, nos encontramos con éste atractivo restaurante que, además de la amplia oferta gastronómica de su carta para comidas y cenas, nos ofrece una muy particular visión de lo que Fernando, su chef y gestor, denomina “nuevo concepto”, y mucha gente ya “la catedral del almuerzo valenciano”.
Esto se debe, principalmente, a hacer las cosas distintas a los demás (según sus propias palabras); habiendo buscado en la tradición, rescatando las materias y las formas de las gentes del lugar, a la hora de parar en sus trabajos, para reponer fuerzas.
Así, nos encontramos joyas tan espectaculares como las que nos relata su chef:
La bienvenida al cliente la ofrecen con un barralet de “palometa” (cazalla rebajada con agua), siguiendo los entrantes (hasta seis), que, según días, pueden ser: ceba a la flama; seguido de unos figatells de La Safor (procedentes de una carnicería especializada, de Oliva); acelgas con gambetas de río; la sangueta amb ceba; coliflor con ajos secos; o tomate de El Mareny, cultivado por los agricultores de la zona; bacalao en pasteta; mortero de ajoaceite, etc.
A continuación, vendrán los platos fuertes o tradicionales, pero siempre servidos en caldero. Los más representativos, uno a elegir entre los varios del día: la carne de caballo, con ajos tiernos; la brascada, al estilo del Dosel: es la tradicional, más huevo frito, por aquello del “mullador” valenciano: ¡para untar y chuparse los dedos, vamos,…!
También gustan mucho sus calamares de playa con ajos tiernos; o la sepia de la lonja, también con ajos tiernos; o su plato puntero: longaniza del Dossel, (elaborada por su carnicero bajo comanda, según las propias indicaciones sobre las especias a añadir), acompañado de patatas, cebollitas y huevos fritos,…
El pan se sirve con pimentón rojo y sal negra.
Para finalizar el tentempié, presentan su calabaza con miel y canela o su naranja sanguinelli, al estilo del Dosel.
Nos queda decir, finalmente, que éstos festines se ofrecen diariamente (excepto lunes), de nueve a doce horas, siendo su precio aproximado de €12, con la bebida incluida.
Para divulgar tan gran patrimonio, realizan sus singulares “Jornadas del esmorçaret valenciá”, como las realizadas los pasados 11 y 18 de abril.
Si después de lo expuesto más arriba solicita un bocadillo, no dude que se lo servirán, con mucho gusto.
En el comedor o en sus terrazas, de especial recomendación para grupos de amigos y familiares; motoristas, ciclistas, viajantes,…
Muchos ya lo disfrutan, Vds. ¡no se lo pueden perder!
Avda. del Dosser, 49
Faro de Cullera
m_600 759 098
m_605 646 880
Fuente: Guía Gastronómica Restaurantes y Vinos de la Comunidad Valenciana.